PADRE ALBERTO CUTIÉ PRESENTA A SU HIJA CAMILA
"Dios me dio la oportunidad de ser padre y ser Padre", dice el orgulloso papá de 41 años, quien cortó el cordón umbilical de Camila Victoria a las 9:49 a.m. del 30 de noviembre, tras un parto natural. "Desde que salió, nació con los ojos abiertos, viéndolo todo. Los dos empezamos a llorar de felicidad".
La pequeña Camila Victoria ha sido una bendición para esta pareja, quien comparte su emoción durante esta entrevista. "Toda mi vida he predicado a la gente que hay que dormir ocho horas al día, pero ya me di cuenta de que eso es cuento", dice el sacerdote, quien vive en la rectoría de su nueva congregación, la Iglesia de la Resurrección, algo que le permite ir a menudo a casa a ver a la niña. "Te digo que no porque la adrenalina es tanta -las primeras noches dormimos una, dos, tres horas máximo- [que] me siento con energía el día entero ya que tienes una niña en casa, eres como un niño con un juguete nuevo en Navidad".
El padre Alberto además recuenta el tormentoso período que vivió cuando tuvo que esconder su romance. "¿Cómo vas a rectificar errores del pasado? No puedes vivir en el pasado. A mí me hubiera encantado tener la libertad de salir y decir: '¿Saben qué? [El celibato] ya no me ajusta'. La gente lo ve muy fácil. No. Es una decisión tremenda", declara, y agrega: "El miedo paraliza y yo estaba paralizado. Tenía miedo, [me decía:] '¿Qué hago? Cómo le explico a mi familia después de ocho años de seminario, quince años de sacerdocio, cómo yo explico a mi familia?'".
La pareja también habla de cómo ha sido su vida en matrimonio después del escándalo que protagonizaron cuando fotos de su romance secreto salieron a la luz. La revista además ofrece a los lectores la oportunidad de leer, del puño y letra del padre Alberto, fragmentos de su libro titulado Dilema, la lucha de un sacerdote entre su fe y el amor.
¿Y, piensan darle algunos hermanitos a la pequeña Camila Victoria? "Quisiéramos tener más", dice sonriente el padre Alberto, sentado al lado de su esposa y la bebé. "Eso está en manos de Dios".
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